La Argentina terminará su participación en la Copa Davis de esta temporada como visitante, nada menos que en la final frente a Rusia. Y ayer se definió que el año próximo también comenzará con un viaje, pero en este caso a Austria, que, por el sorteo que se efectuó en el Foro itálico, de Roma, será el rival en la primera rueda, entre el 9 y el 11 de febrero. "No fue un mal sorteo. Me hubiese gustado jugar como local, como siempre, pero dentro de lo te puede tocar como visitante no es tan grave", dijo Alberto Mancini, el capitán argentino y agregó: "Austria cuenta con Jürgen Melzer y Stefan Koubek, que no son grandes figuras, pero que tuvieron buenos resultados en la Copa Davis, especialmente como locales, así que siempre hay que tener cuidado. Yo creo que el hecho de ser locales hace que aumenten sus posibilidades, pero la Argentina puede ganar". Otros protagonistas hablaron con la agencia DPA, como Melzer, el mejor austríaco, 49° del ranking mundial, que dijo: "Necesitaremos un pequeño milagro para vencer, aunque peor hubiera sido enfrentarlos como visitantes", y coincidió con el capitán, Gilbert Schaller, en que no elegirán polvo de ladrillo.